Ayudar en situaciones difíciles a tu familia, amigos y conocidos te llena, hace que una parte de ti, se sienta bien y estés satisfecho con lo que se hizo por la otra persona, dentro de sus posibilidades.
Sin embargo, ayudar a personas que no conoces, en situaciones difíciles o de emergencias y desastres te llena mucho más, hace que tu alma y tu mente estén bien, hace que tu cuerpo se relaje, que tus pensamientos sean libres, llena de orgullo a los que te conocen y te quieren y sobre todo y los más importante, DIOS te ve con buenos ojos.
Los años y nuestras experiencias de vida en las diversas actividades en las que participamos, nos llevaron a caminos difíciles y duros, donde confirmamos una vez más que, un gran porcentaje de personas son indiferentes a la desgracia ajena, que pocos derramaría una lagrima por un niño que pasa hambre, que morir por algo que podía haberse controlado, es solo de interés de una parte de la sociedad.
Formamos socorristas voluntarios, cumpliendo con nuestro objetivo, tener profesionales capacitados para asistir y ayudar a las poblaciones y comunidades en desgracias, así como asistir a ciudadanos de pobreza y pobreza extrema.
Si as tenido la oportunidad de ayudar y asistir a ciudadanos de pobreza y pobreza extrema o en desgracia, mirarlos a los ojos, entrar a sus casas, hablarles y escuchar sus historias, entenderás que lo más mínimo de tu ayuda y apoyo, será la más grande y maravilloso para ellos.
En un mundo ideal contar con ayudad de las autoridades, empresas privadas, publicas, organizaciones, fundaciones, ONG seria fantástico, ya que nos ayudarían a seguir cumpliendo con mas fuerza nuestros objetivos en bien de la comunidad, pero repito, eso seria en un mundo ideal. “Esperaremos con mucha fe”
Sin embargo, no podemos estar cruzados de brazos y gracias a las gestiones internas de nuestra organización, nuestros voluntarios se suman a cada uno de los proyectos de ayuda humanitaria y social.
Podemos hacer mucho más, sin embargo, tu ayuda es muy importante para lograr llegar a más gente.
Súmate al bien mayor y demuestra que con ayuda, apoyo y colaboración, si se puede cambiar el mundo, brindando amor y esperanza a nuestro prójimo con actos de buena fe.